The House Gucci (2021, Ridley Scott): un sinsentido divertido

Largometraje de drama criminal y comedia dirigido por Ridley Scott. Con Lady Gaga, Adam Driver, Al Pacino, Salma Hayek y Jared Leto. Puntuación: 6,5/10.

The House Gucci (2021, Ridley Scott): un sinsentido divertido

Reparto: Lady Gaga, Adam Driver, Al Pacino, Salma Hayek, Jared Leto
Género: Drama histórico, crimen
Disponible en: Disney Plus
Ficha completa de IMDb aquí

La casa Gucci representó varios detalles muy interesantes en el 2021.

La incorporación de Lady Gaga atrajo muchísima atención a la peli, eclipsando a un reparto de por sí difícil de repetir. Por otro, fue la primera vez desde el inicio de la pandemia por COVID-19 que hubo un gran porcentaje de personas por encima de los cuarenta años yendo al cine, desde Mujercitas (2019).

Sin lugar a dudas, la cinta ha sido un éxito, ¿pero qué deja en comparación con otros filmes de Ridley Scott, sobre todo The Last Duel?

Tras casi dos años de su estreno nadie parece guardar demasiado cariño a esta película de excesos sobre la familia Gucci.

La Casa Gucci vs. El Último Duelo

The House Gucci queda empobrecida en comparación con la otra cinta que rodó Scott en tal año: The Last Duel.

Ridley llegó a decir que la generación millennial tenía su responsabilidad en el penoso resultado en taquilla, lo cual sí tiene su relevancia, ya que es obvio que se venderá más rápido una peli de acción o Marvel que un drama sobre violación ambientado en épocas pre-medievales.

Sin embargo, El Último Duelo fue otro desastre que le debemos más a la pandemia que a otra cosa. De ritmo pausado, fotografía excelsa y con un ligero formato de antología, The Last Duel ha sido un buen trabajo del cineasta británico, mejor que La Casa Gucci, aunque peor que cualquier largometraje que haya hecho en los últimos veinte años.

La casa Gucci es un éxito indiscutible de taquilla pero con más peros en su resultado: Gaga, aunque funcional y por momentos sobresaliente, se siente como una caricatura burda. Pero esto no sólo pasa con su personaje sino con todo el resto.

Un kitsch disfrutable, básicamente

El reparto es uno de los puntos a favor de la película pero no se aprovechó. El desarrollo resulta ameno, es decir, la peli se pasa rápido y eso es una gran ventaja cuando el guion flojea, como en efecto pasa aquí. Y el reparto es divertido porque, a pesar de quizá sentirse desaprovechado ¡tiene mucha gracia!

El personaje de Jared Leto, por ejemplo, más que estar plasmado en una actuación horrenda (nos vienen diciendo eso los Razzies) está decente, pero su papel es de alguien tan pusilánime, tan vergonzoso y patético que no queda más remedio que no pensárselo demasiado y reírse.

Paolo, además, es alguien del que no te enteras que está detrás Leto hasta que te fijas bien, y eso es un punto extra. El maquillaje es estupendo en él, del mismo modo que el vestuario y la fotografía están cuidadas con esmero.

Salma Hayek, regulara. Al Pacino, soso. Adam Driver, por su lado, también estuvo decente. Todas las actuaciones están decentes, pero no son para tomárselas muy en serio, o nada en absoluto. En realidad, La Casa Gucci tiene la falla (¿o el logro?) de ser muy kitsch: todo es exagerado. Hasta cuando cogen parece más una masacre que una escena de sexo. Nadie actúa mucho… Sobreactúa.

La banda sonora, llena de baladas populares del pasado siglo, también le da el toque que la cinta busca: ser entretenida y glamorosa, aún a costa de toda regla del "buen estilo". No es otra Blade Runner, lamento informar eso. Pero no viene mal disfrutar algo a lo John Waters con mucho presupuesto.

En esta casa amamos a Ridley Scott  y eso es todo lo que importa.

Lo mejor: El ritmo, la música y el reparto.

Lo peor: Para ser una cinta que Scott ansiaba concretar desde hace veinte años, le quedó muy regular para lo que se podría esperar de él. Muy kitsch y sobrecargada, para bien o para mal.

Puntuación: 6,5/10.