Judy Garland y Hedy Lamarr cayeron en desgracia por culpa del mismo hombre de mierda

Las actrices fueron víctimas de un abusivo empresario que básicamente co-fundó Hollywood.

Judy Garland y Hedy Lamarr cayeron en desgracia por culpa del mismo hombre de mierda
Hedy Lamarr, una de las actrices más talentosas e infravaloradas del Hollywood clásico.

Dos absolutas leyendas de la cultura pop y el cine fueron arruinadas (indirectamente) por un titán de la industria cinematográfica de los viejos tiempos: el empresario de origen judío Louis B. Mayer, director de los estudios MGM y uno de los padres fundadores de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas.

Por supuesto, hablo de Hedy Lamarr y Judy Garland.

Lamarr mencionó que Mayer no le permitía acceder a mejores papeles por no querer acostarse con él. Ella fue un producto de marca de la Metro Goldwyn-Mayer, el estudio que dirigía Mayer en la primera mitad del siglo pasado. Este estudio presumía tener más estrellas que el cielo.

Y eso porque se les creaba un estatus digno de dioses, del mismo modo que se les controlaba su vida personal y se escondía aquello que pudiese ser escandaloso para el público.

Hoy a esto se le recuerda como el famoso star-system. Método que luego copiaron otras industrias con el pasar de las décadas.

Hedy Lamarr nunca presentó ninguna prueba o denuncia por su historia.

Sí que es evidente que su oportunidad en el cine fue escueta: la gran mayoría de los filmes donde estuvo son olvidables, sobre todo inmediatamente después del supuesto rechazo que le dio a los mandatos sexuales de Mayer.

Una actriz con un aura fascinante y un talento indiscutible para la ingeniería, lo que pasó con esta mujer tan adelantada a su tiempo es una tragedia imperdonable.

Les invito a ver el documental Bombshell, sobre su vida. Se merece hasta una miniserie al respecto.

Bombshell: The Hedy Lamarr Story (2017)
The life and career of the hailed Hollywood movie star and underappreciated genius inventor, Hedy Lamarr.

Judy Garland es otra gran mujer cuya vida de glamour tuvo muchos tintes de melodrama.

Mickey Rooney, Judy Garland y Louis B. Mayer.

Con ella, los maltratos de Louis B. Mayer están muchísimo más registrados.

Ella era una adolescente cuando entró en la industria.

Su gran papel, cómo no, fue como Dorothy en El Mago de Oz. Desde entonces se le impuso una dieta estricta que desencadenó en trastornos del ánimo y alimentación, luego muy mal tratados. Solía tener ataques de pánico.

Y se sabe que Louis B. Mayer era muy controlador y agresivo con sus estrellas: enfrentarse a él siendo una niña vulnerable emocionalmente iba a ser igual a desafiar a su padre en tiempos donde sólo pensarlo sería un pecado.

La reputación de Mayer estuvo intacta todo ese tiempo. Hoy se le ha caricaturizado como un empresario arrogante (por ejemplo, en Mank de David Fincher), pero para su tiempo era un padre sagrado para las leyendas de la edad de oro de Hollywood.

Mientras, tanto Lamarr como Garland tuvieron fama de inestables, agresivas e irresponsables.

Garland vivió con secuelas de la explotación laboral infantil y… El resto es historia.

En el funeral de este señor asistió todo Hollywood aunque, como deja entrever una de las tantas famosas e hilarantes citas del otro gran magnate cinematográfico contemporáneo, Samuel Goldwyn "muchas personas fueron sólo para asegurarse que estaba muerto"; es decir, sí que Mayer tuvo sus rivalidades visibles con artistas del cine de diversa índole para su momento.

Judy Garland en 1963.

Que no se gritara es otra historia. Y mucho menos que se cuestionara su abuso como hombre con gran poder, así se llevase la paz y oportunidades de grandes mujeres de la industria.