Cómo los comunistas rusos cambiaron el diseño gráfico y el arte en general para siempre

Curiosidades de la historia: Alexander Rodchenko, el revolucionario artista visual que la revolución comunista terminó despreciando.

Cómo los comunistas rusos cambiaron el diseño gráfico y el arte en general para siempre
"Books in all branches of knowledge", Alexander Rodchenko. 1924.

Nop, no es click-bait.

Es una historia extensa pero muuuuuuuuuuuy estimulante.

Resumo:

Son los tiempos finales del Imperio Ruso, cae el zar y los bolcheviques toman el poder. 1917. Dos revoluciones y mucha sangre de por medio.

De inmediato, Vladimir Lenin otorga financiamiento y libertad creativa a los artistas vanguardistas. Entre ellos, el artista visual Alexander Rodchenko.

Rodchenko como muchos otros artistas e intelectuales de este convulso contexto histórico se volvió un férreo comunista y esto implicó, asimismo, rechazar el arte convencional.

(Alexander Rodchenko) Pioneer Girl (1930)

En líneas generales, los bolcheviques consideraban que el arte estaba históricamente secuestrado por la burguesía.

Ya se sabe: pintores, poetas y demás gentecilla “reputada” trabajaba por y para la realeza y élites capitalistas, quienes imponían las normas sobre lo que se consideraba arte y lo que no.

Por lo tanto, era necesario erradicar el arte o crear un nuevo estilo de arte desde cero que representara a las clases populares.

Por eso en este tiempo se desarrollaron tantos “ismos” que pretendían adaptarse a este nuevo e incierto statu quo: futurismo, suprematismo, rayonismo, dadaísmo, etc.

Triunfó, por encima de todo, el constructivismo ruso.

Y qué mejor instrumento a explorar que una herramienta que apenas tenía unos contados años de  vida, y que apenas se le consideraba un objeto válido para crear arte: la cámara.

(Alexander Rodchenko) Poster for the Battleship-Potemkin (1926)

Lenin se lo vaciló: Si el 80 % de la población de ese entonces era analfabeta… ¿Qué tal usar las imágenes para “impulsar”  sus ideales?

Bueno, más o menos así nació la propaganda moderna.

Rodchenko y otros constructivistas idearon una estética fácilmente identificable y que influyó de manera titánica sobre la historia del arte posterior.

Pasó, además, que los constructivistas se empezaron a pelear entre sí y varios terminaron emigrando a Alemania, donde se convirtieron en parte del cuerpo docente de la escuela Bauhaus. Sí, Bauhaus a lo tonto se rusificó. Y el resto es historia.

Este periodo de éxtasis creativo disminuyó tras la muerte de Lenin en 1924 y se extinguió por completo en 1929, ya que Stalin impuso el realismo socialista. Este nuevo estándar borraba todo rastro de vanguardia en todas las artes.

Y gradualmente, Rodchenko y otros grandes artistas de la época cayeron en desgracia.

El dogmatismo estalinista fue tal que Rodchenko se traumó: en los años treinta temía por su vida (con razón…) y se declaró decepcionado del ideal que toda su vida defendió.

(Alexander Rodchenko) Sport parade (1932)

Quizá a modo de intimidación, Stalin solicitó a Rodchenko que fotografiara la construcción en 1933 del Canal Mar Blanco-Báltico, una obra maestra de la ingeniería que escondía un escalofriante secreto a voces: todos eran trabajadores... Forzados. Y presos políticos.

Más allá de lo que quiera pensar cada quien, lo innegable es que este periodo histórico conforma una de las pocas veces en la que un Estado apoyó tan descaradamente el arte y en especial a la vanguardia, lo que en situaciones normales es una idea surreal.

Pero la evolución hacia el totalitarismo cortó antes de tiempo todo lo que estos artistas pudieron dar. Aún así, ellos cambiaron el mundo e incluso sin proponérselo.

Sobre Rodchenko se puede decir muchísimo más, pero dejaré esta completa biografía sobre él para quien corresponda. Esta otra lectura también vale la pena, por cierto. De Sergei Eisenstein, otro gran artista contemporáneo a Rodchenko, escribí aquí. Get ready.

PD: ¡Que viva la anarquía!