The Bear (2022): parece insoportable, pero vale la pena

IMPORTANTE: The Bear es una de las series recientes donde, tras las cámaras, ha habido una tonelada de explotación y desigualdad hacia uno de los sectores más trabajadores de la industria... Les guionistas. Más info sobre la huelga aquí.

Reparto: Jeremy Allen White, Ebon Moss-Bacharach, Ayo Edebiri, Lionel Boyce, Liza Colón-Zayas, Abby Elliott
Género: comedia, cocina
Disponible en: Disney Plus
Ficha completa de IMDb aquí

The Bear es una miniserie fantástica porque ofrece una experiencia distintiva en ocho episodios de treinta minutos (salvo el último, algo más largo). ¿Distintivo? Sí, por agridulce, agridulce por lo humano que es. Y humana por lo universal y convincente que termina siendo.

Veamos a fondo porqué.

Pese a su duración, la serie se las arregla para construir un desarrollo de personajes increíble, una combinación sólida de actuación y guion como pocas veces se ve. Ya con esto es digna de aplauso, es muy difícil conseguir esto. Combina ritmo a veces frenético mientras en otras va pausada e igualmente atrapante.

Por momentos recuerda a Six Feet Under, After Life o Bojack Horseman por esa fórmula que combina drama y comedia con una historia de carácter sórdido, de las que suscita oscuridad a primera vista, aunque de fondo demuestre ser una historia hermosa y conmovedora.

Pero… ¿De qué trata The Bear?

Temas profundos en una historia corriente

El protagonista es un reputado chef llamado Carmen que pasa de trabajar en «el mejor restaurante del mundo» a tener que lidiar con el intento de restaurante que tuvo su hermano, quien falleció por suicidio.

Este es uno de los puntos clave que hace tan llamativa esta propuesta: todo se desarrolla por la ausencia de un personaje. Un vacío. No por un accidente, como pasa en Six Feet Under, por ejemplo, si no por un suicidio. La trama se sostiene debido a su ausencia.

Lo que observamos es el legado de quien se fue, las heridas a raíz de la pérdida y cómo los duelos se transmiten a través de la rabia, la frustración y el desprecio según la personalidad de cada quien.

Esto se narra con sutileza y de fondo, casi como nos quisiera comunicar, precisamente, el enorme silencio que hay tras cada duelo por suicidio.

Así, se trata este tema tan de actualidad junto con las drogodependencias, la perseverancia, la amistad o la intensidad (o hermoso) de lo cotidiano.

Todo en medio de un ambiente hostil: un restaurante con un aire maldito, donde parece que cada personaje sufre solo problemas tras problemas. Un sitio que sólo parece servir para revivir un pasado imposible de recuperar.

Tanto así que quizá más de la mitad del visionario podría ser tortuoso para algunas personas, quienes dudarán del porqué un contenido tan agresivo tiene tan excelentes calificaciones.

Le debemos dar una oportunidad porque como los mejores platos, The Bear se cocina a fuego lento. Porque su drama y tensión se relaja con comedia de tinte absurdo.

Porque esta miniserie no es un melodrama barato con humor negro, es mil veces más que eso. Te estimula por la profundidad de les personajes, sus matices, errores y bondades.

Por la fotografía y el montaje tan poderosos como para comunicar tal humanidad.

Música, ritmo, actuación; todo recurso se explota para expresar presión, estrés y alivio.

Las escenas introductorias del restaurante son una clase de montaje: en segundos evocan la intensidad y el estrés que puedes tras un restaurante. Es muy inteligente construir la historia alrededor de la cocina: ningún sitio puede ser tan estresante y al mismo tiempo servir como una de las mayores fábricas de demostraciones de amor. Contrastes entre miles que la serie usa adrede a lo largo de la temporada.

Detalle a detalle se cuece a fuego lento una historia sobresaliente, con el plato fuerte en el final de temporada.

Lo que tanto seduce en The Bear es que cuenta una historia sencilla, puede ser la de cualquier persona.

Sin embargo, entremezcla esta cotidianidad con temas profundos que es capaz de desarrollar con cariño e enorme tacto, lo que también contribuye a que lo sintamos tan real como si viéramos las vidas de personas reales siendo observadas en secreto.

Aquí solo hay personajes con grandes imperfecciones, dolores y metas. No están para que les idealices o creas que son la maldad personificada. Están para les acepta, comprendas y te alegres (o sufras) con elles.

El perfeccionista e idealista Carmen, el soñador e impulsivo Jerimovich o la paciente y lideresa Sidney se mueven en esta constante y el resto de personajes también.

Por esto se define a The Bear como distintiva, atrapante, agridulce y humana. Muy recomendable.

Y que hace pensar. No pocas veces una serie ofrece un cóctel similar.

Una historia sencilla presentada de una forma compleja e inusual, tal cual como puede ser la vida misma.

Lo mejor: Las actuaciones, el montaje y la música.

Lo peor: Puede ser muy, muy, muy estresante.

Puntuación: 7,80/10.